Los nórdicos decían que tanto la diosa Sol como Mani (la Luna) eran perseguidas por dos feroces lobos, Sköll y Hati de los cuales se decía que eran los hermanos de Fenrir, el lobo causante del Ragnarök, el fin de los tiempos.
Su único objetivo era devorar a los brillantes y hermosos objetos que perseguían, Sköll perseguía a Sol montado en el carro tirado por los corceles los caballos Árvakr y Alsviðr,y Hati a Mani, para que el mundo volviera a estar envuelto en su oscuridad inicial. Pero pendía de ellos una maldición hecha por Odín: solo serian capaces de alcanzarlos y destrozar los carros celestiales cuando llegara el Ragnarök.
Se decía que a veces lograban alcanzarlos, produciendo eclipses. Entonces la gente aterrorizada provocaba un estruendo ensordecedor y los lobos asustados por el ruido las soltaban de sus mandíbulas. Una vez libres de nuevo, Sol y Mani reanudaban su camino, perseguidas velozmente por los hambrientos monstruos a través de su estela, alternando el día y la noche, esperando con ansia el momento en el que sus esfuerzos se vieran recompensados con el fin del mundo…
La gente de la tierra los llama estrellas caídas. Se dice, que en el tiempo de Ragnarok, el fin del mundo, Hati alcanzará la luna y la romperá con sus garras.
Hati también es conocido como Mánagarm, es llamado el “perro de la Luna”, que se sacia con la carne de los que han muerto. Está presente el aspecto del perro no sólo como acompañante y guardián del Reino de los Muertos sino también en su función de carroñero. El significado de estos los fieros lobos vikingos es para Sköll (repulsión) y para Hati (odio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario